Y tras el bullicio, el silencio
Crónica de la Soledad 2023. Calvario
Redacción: Macarena Hernández Gaviro
Fotografías y videos: Paco Rosco Rosco
Los suyos siguen con ella, están en toda la vuelta, la acompañan en todo el camino. Rezan por y para ella.
Cuando apenas dos horas atrás se recogía, la Concatedral de Santa María abre de nuevo sus puertas para ofrecer a Mérida la virgen de los Dolores en su Soledad.
A paso largo, se va alejando de la plaza en busca de su barrio. Aunque no le quedan fuerzas, quiere llegar a su casa.
El viernes santo nos muestra las dos caras de la Semana Santa, el bullicio y el silencio. A principio de la jornada, las calles estaban a rebosar y el ruido se colaba por cualquier hueco pero, al caer la noche y al traspasar la Soledad el segundo dintel de Santa María, el silencio inundó la plaza solo roto por quienes, más bien llevados por un folklorismo que, en esta
procesión no existe, rompieron el silencio con aplausos a la Virgen, que camina en soledad, aturdida, tras el entierro de su hijo.
La tarde ha sido larga, más de lo normal, y aunque se ha sentido acompañada en todo momento, no hay consuelo posible mientras atraviesa ese callejón de su amargura, de su angustia, de su soledad.
Los suyos siguen con ella, están en toda la vuelta, la acompañan en todo el camino. Rezan por y para ella.
La cálida noche emeritense se llena de oración, de silencio, y aunque ya no quedan lágrimas, solo queda la soledad de la Virgen.
Fotografías: Paco Rosco Rosco.