Vini, vidi, vinci
Pregón del Costalero 2023
Redacción: Mario Hernández Maquirriaín
Fotografías: Manuel Molina Bolaños, Luis Zama Álvarez y Francisco Rosco Rosco
Video: Pedro Encinas
Daniel Jesús Mena Nova llegó, vió y venció en el Pregón del Costalero. Sí, como lo leen, llegó con un pregón cargado de sentimiento, vió una Iglesia llena hasta la bandera esperando escuchar sus palabras y venció con un texto redondo marcado por la música y la palabra.
El niño que soñaba cofradías, convertido en hombre que hace cofradía, comenzó hablando de su infancia, de sus recuerdos en la Parroquia de Santa María, de cómo esperaba a que lo llevaran al montaje de los pasos y cómo se metía debajo de ellos soñando que, algún día, se metería bajo la trabajadera.
Recordó a los que se fueron, cofrades que lo dieron todo por su cofradía, y que se encuentran en ese balcón de grandes cofrades por sus propios méritos. A ellos les dedicó un fragmento de La Madrugá, mientras comenzaban a aflorar lágrimas en el rostro de muchos de los presentes.
Rindió homenaje a la cantera, a los jóvenes que, estando estudiando fuera de Mérida, sienten, en la lejanía, la nostalgia de la Cuaresma. Para ello, utilizó a la Banda de Música de Mérida con un fragmento de la marcha Virgen de los Estudiantes.
Seguidamente, Daniel entró en faena, explicando el sentimiento de los costaleros y portadores desde su paso por las Injurias y la Esperanza, sin dejar a un lado a la Entrada en Jerusalén. Así, los pensamientos de los costaleros bajo el paso, las emociones, la oración callada y la penitencia se hicieron presentes en el texto para finalizar con un canto a la Esperanza recordando al palio de la Virgen del Rosario, al tiempo que la banda irrumpió con Esperanza Macarena.
Un largo aplauso agradeció el pregón de Daniel Jesús Mena confirmándose las palabras del diálogo imaginario del presentador con su abuelo Emilio “El niño es costal, Daniel es trabajadera, mi nieto es el martillo de la Semana Santa de Mérida”.