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No es un Jueves Santo más

Crónica del Jueves Santo 2023. Ferroviarios

Redacción: Mateo Pinheiro

Fotografías: Luis Zama Álvarez, José Luis Moreno Palmerín, Marco A. Sánchez Nova y Raúl Flores Hernández

Los ferroviarios llevan en el corazón a su madre de la Esperanza vaya como vaya, pues el sentimiento cofrade les hace ver todo en azul, negro, verde y blanco.

Y llegó el Jueves Santo. Para la cofradía ferrroviaria no es un Jueves Santo más, es Jueves Santo, primera estación de penitencia y catequesis en la calle de la misma. Además, si el año pasado fue el 75 aniversario de la fundación de la misma, este 2023 es el 75 aniversario de la llegada, bendición y primera salida del paso de Misterio del Descendimiento.

Y con horario ferroviaria, a las 19,00 horas se ha colocado su cruz de guía en la calle, la marea de capas negras y verdes, comienzan a salir. El paso del Descendimiento, gracias al esfuerzo tanto de sus capataces, como de sus costaleros, han conseguido juntar una cuadrilla adecuada para que este año pueda desfilar portado a hombro. Enhorabuena a esos capataces que me consta que llevan un año trabajando para conseguirlo

Que pena, se le ha colgado hace mucho tiempo de que pesa mucho. No es así. Pesa lo que cualquier paso si no va completo de portadores o costaleros y si no se puede ensayar por falta de personal. QUITEMOSLE entre todos el sanbenito, no pesa tanto, y es magnifico verlo entrar por la calle Santa Eulalia dirección a la Plaza de España, llevado por sus portadores.

Los ferroviarios no pierden la Esperanza, y lo han conseguido, preciosa salida a hombro y digno de haberlo visto encarar la Avenida de Extremadura, buscando la Plaza de España, y este año ha ido custodiado por faroles, añorando a los primeros faroles ferroviarios que iluminaban el caminar de la cofradía en los primeros tiempos y con música, acompañado del cuarteto musical Sigilum. No necesita más, es un paso muy solemne y así ha procesionado. Ha sido un acierto la capilla musical, silencio Cristo ha muerto y es descendido.

Puntual sale detrás del paso de Misterio, Nuestra Madre de la Esperanza, la Reina de los ojos azules, la que siempre nos espera en la Basílica de Santa Eulalia, aunque no vayamos a verla, Ella nos espera.

Sus costaleros la llevan en volandas, como si fuese levitando en el aire, ella los cubre con su manto y los protege, como una madre protege a su hijo. Todo fruto del trabajo y esfuerzo de sus costaleros y capataces, horas de ensayo y de falta de sueño para poder realizar el buen trabajo, mañana otra vez la sacaran a la calle, pero será como si no la hubiesen paseado el día anterior por las calles de la vieja Emérita Augusta.

Magnifica con su manto adamascado que estrenó el año pasado, se le nota como un aire más sevillano. Es igual, los ferroviarios llevan en el corazón a su madre de la Esperanza vaya como vaya, pues el sentimiento cofrade les hace ver todo en azul, negro, verde y blanco. Pero además, este año ha estrenado traje a juego con el manto. Magníficamente vestida por su camarista.

Por circunstancias ajenas a la Junta de Gobierno, este año no lleva música, pero no podía ser de otra manera. La entrada en casa, en la Basílica, no la ha hecho en silencio. La agrupación musical Santa María Egipciaca de Corte de Peleas, la misma que la va a acompañar al día siguiente, no ha permitido que entre en silencio la Madre de los Ferroviarios.

Ha acompañado a los dos pasos en su entrada la Basílica, y no podía ser de otra forma, arropado por todos aquellos emeritenses y foraneos, que se sienten ferroviarios. Pero este acto no ha sido en balde. Los costaleros de Ntra. Sra. de la Esperanza, se lo ha agradecido con un sincero y fuerte aplauso.

Que suerte tienen los ferroviarios, de poder poner en la calle cada día, dos advocaciones Mariana. El Jueves Santo, Ntra. Sra. del Amor Hermoso en el paso de Misterio del Descendimiento,

y Ntra. Sra. de la Esperanza. Y el Viernes Santo, la Stma. Virgen de las Angustias y Ntra. Sra. de la Esperanza otra vez.

Galería de Imágenes y Vídeos: Luis Zama Álvarez, José Luis Moreno Palmerín, Marco A. Sánchez Nova y Raúl Flores Hernández.

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