Cuando hablamos de algo extraordinario, solemos referirnos a algo que está fuera de lo normal, de la rutina, de la pauta escrita, del orden establecido. Algo extraordinario es, no hay duda, lo que ocurrió el Viernes Santo en las calles de la ciudad de Mérida.

Porque extraordinario es el trabajo de las hermandades emeritenses a la hora de afrontar un reto que, sin lugar a dudas, marca un antes y un después en la historia de nuestra Semana Santa. Porque extraordinario es el esfuerzo realizado por los hombres y mujeres que portaron los 10 pasos que representaron la Pasión de Cristo según Mérida bajo el imponente y extraordinario Arco de Trajano bajo un calor sofocante. De

Extraordinario es el marcar la pauta, sobre el papel, y que ésta se cumpla a la perfección, con precisión milimétrica. Toda una lección de saber ser y estar, de una responsabilidad sublime que, no hay duda, asumieron todos y todas en sus respectivos papeles.

Y todo salió según el guión marcado, sin concesiones a la estridencia, siempre abrazando la elegancia. Y no sólo porque millones de personas en todo el mundo contemplaran en directo cómo vive y siente Mérida la Pasión y Muerte de Cristo, cómo sabe conjugar, a la perfección, el maravilloso entorno monumental con la extraordinaria imaginería procesional.

No faltó ni un detalle, Mérida y sus hermandades se crecieron de forma extraordinaria porque había que hacerlo, porque, por mucho que pensemos que no se puede, al final se demuestra que sí, que sólo es cuestión de intentarlo, porque, como se ha demostrado, poder se puede… Y tanto.

Extraordinaria nueva página para la historia de la Semana Santa de Mérida y para la historia de la ciudad. Extraordinario esfuerzo de la Hermandad del Calvario al coordinar una procesión que, sabíamos, podía resultar complicado. Extraordinario esfuerzo de la Cofradía de la Sagrada Cena que, cuando más calor hacía, plantaba su impresionante misterio en las calles de la Argentina para llegar, con precisión, al punto de encuentro.

Extraordinaria la Cofradía Infantil que, a pesar de la cercanía, tuvo que sacar su paso a primera hora de la tarde para no interrumpir los Oficios de Viernes Santo y esperar, arrinconada, en la Plaza de Santa María. Extraordinaria estampa de las hermandades de las Lágrimas, Vera Cruz y Tres Caídas bajando la calle Calvario, evocando imágenes de antaño.

Extraordinario el Nazareno a plena luz del día avanzando por la Avenida detrás del paso del Prendimiento, casi a compás, con elegancia y sutileza, y extraordinaria la Virgen de las Angustias en una estampa que pocas veces podemos ver, procesionado de noche por la Rambla.

En definitiva, y de una manera extraordinaria, las hermandades de Mérida cumplieron con su papel, mostrando, en una gran tarde de Viernes Santo, el sentido de la palabra HERMANDAD

Galería de Imágenes y Vídeos: Equipo completo de la Web.

NOTA IMPORTANTE: Informamos que son muchas fotografías, tomadas desde ángulos y sitios distintos. Es por ello que, en dispositivos móviles, puede resultar algo pesado. Hemos creído correcto y conveniente subir casi todas las fotos de que disponíamos puesto que la Procesión Extraordinaria se lo merecía, y esta galería también. Merece la pena verla entera, paciencia y gracias.