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Calor, juncia y tradición

Mérida volvió a reencontrarse con una de sus más queridas tradiciones, de esas que perduran por mucho que pasen los años, las modas y la propia sociedad en general. Mérida, como muchas ciudades de España, volvió a vivir en la calle la festividad del Corpus Christi con la tradicional procesión en la que Asociaciones religiosas, cofradías, autoridades civiles y cientos de niños y niñas que han tomado su Primera Comunión este año, acompañaron a Jesús Sacramentado.

Así las cosas, a las 11, 15 horas partía desde la Concatedral de Santa María, la procesión una vez que el Arzobispo, Don Celso Morga, colocó el Viril en la Custodia para, posteriormente, colocarla bajo el templete de plata de Santa Eulalia, una extraordinaria pieza de orfebrería donada a la Patrona de Mérida por D. Alonso Leal de Cáceres en 1704 y bajo el que, cada año, procesiona Santa Eulalia.

La procesión comenzó a recorrer el recorrido, alfombrado de juncia, y bajo un calor extremo que provocó más de una lipotimia, que no llegaron a mayores. Mientras la Custodia recorría los altares del Ayuntamiento y de la Hermandad del Calvario, en la puerta del Mercado por la calle Santa Eulalia, los niños y niñas de Primera Comunión, salían desde la Basílica de Santa Eulalia al encuentro con Jesús Sacramentado tras la celebración de una Eucaristía.

Por primera vez, y con motivo del Año Jubilar Eulaliense, los niños y niñas celebraron su Misa del Corpus en la Basílica para, desde allí, incorporarse a la procesión en la calle Félix Valverde Lillo desde donde pasaron, junto a la Custodia, por el altar instalado por la Sacramental de la Cena para llegar de nuevo a Santa María, junto al altar instalado por la Parroquia con la ayuda de la Cofradía Infantil.

Desde ese altar, y bajo un intenso calor, el Arzobispo impartió la bendición final y agradeció a los asistentes su participación en la procesión y les deseó una feliz jornada de domingo, mientras cientos de pétalos comenzaron a caer sobre el Santísimo en una estampa tradicional que, cada año, al inicio del verano, vivimos en Mérida.

Galería de Imágenes y Videos: Manuel Molina Bolaños y Raúl Flores Hernández.

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