Eterna Eulalia
El nombre de la marcha estrenada por la Banda de Música Nuestra Señora de Guaditoca y regalada a nuestra Patrona es la mejor expresión para definir lo que aconteció el pasado sábado, 19 de octubre, en la ciudad de Mérida. Una fecha marcada a fuego ya en las páginas de la historia de la ciudad y en los corazones de los y las emeritenses que tuvieron la suerte de recorrer junto a ella las cinco horas de procesión en las que Mérida fue júbilo, celebración (y más de una lágrima) en torno a Ella.
Porque lo vivido en las calles, durante algo más de cinco horas, fue una eclosión devocional hacia la Mártir con calles engalanadas como nunca vivió la ciudad, con numeroso público que, por momentos, hasta dificultaba el tránsito de la procesión. Sin duda, para los más escépticos, una demostración de que Mérida no es tan apática como se dice, sólo hay que tocarle un poquito esa parte de sensibilidad que todos tenemos en el corazón.
El caso es que, de repente, vivimos en una sola noche, un 9 y 10 de diciembre como nunca hubiéramos pensado vivir. Estaban las asociaciones, las hermandades y cofradías, las autoridades civiles y, como extraordinario, las asociaciones patronales de Badajoz y Cáceres y asociaciones de Santa Eulalia de otras localidades y que le dieron ritmo y colorido a una procesión que ya es única.
¿Las calles? Abarrotadas. Una eclosión de fervor Eulaliense sin precedentes y decoradas por las hermandades y cofradías con gallardetes, banderines, altares, pancartas, alfombras de pétalos… Pero eso no bastaba para recibir a Eulalia. En cada rincón, una actuación musical, baile, petaladas… En definitiva, una procesión de la que se podrían escribir cientos de líneas.
Que Eulalia es eterna ha quedado patente tras esa noche donde la OJE y la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Paz pusieron también sus sones al paso de la niña querida por todos los emeritenses.
Como colofón, una extraordinaria colección de fuegos artificiales en la propia Basílica, algo único en este entorno (espero que se pueda vivir nuevamente en un futuro) que sólo podríamos disfrutar en este Año Jubilar que comienza, poco a poco a dar sus últimos coletazos.
Todo ello deja entrever que, al menos, este año está sirviendo, aparte del conocimiento devocional de la Patrona de Mérida, para conocer y descubrir a Eulalia como personaje histórico, porque, Eulalia es más que la Mártir, más que Alcaldesa Perpetua, Eulalia es, sencillamente, eterna.
Galería de imágenes y videos: Francisco Rosco Rosco y Ángel Espinosa Cuéllar.