QUERIDOS HERMANOS Y HERMANAS, COFRADES TODOS.

Hoy es Martes Santo, un Martes Santo diferente, pero es MARTES SANTO, en mayúsculas.

Desde estas líneas quiero animaros para que vivamos la Semana Santa, esta Semana Santa diferente para todos pero que debe llegar a lo más profundo de nosotros. Vivamos esta Semana Santa por los que ya no podrán hacerlo, por los que están enfermos y que este maldito virus no se lo permite.

Este Martes Santo volvamos a mirar al que extiende su mano para agarrar las nuestras. Él, que sabe recoger las lágrimas de nuestro camino. Hoy más que nunca agarrémonos a esa bendita mano.

Madre Amantísima de tu Hermandad, que derramas consuelo por donde pasas, déjanos secar tus lágrimas, no llores más, porque volverá de nuevo un Martes Santo más, donde el sol iluminará tu cara y la luna de la madrugada recogerá tu llanto.

Todo terminará y volveremos a vivir y sentir como nuestros barrios tiemblan cuando llega un Martes Santo. Mientras tanto tengamos Fe, tengamos paciencia, aguardemos la espera para volver a ver bajar a nuestros titulares por la calle Rio Jerte.

Queridos cofrades, hoy no veremos a Jesús de la Humildad y María Santísima de las Lágrimas con nuestros ojos, pero no tengáis pena porque los vamos a ver con los ojos mas bonitos de cada uno, los ojos de nuestro corazón, desde donde parte nuestra estación de penitencia en este Martes Santo diferente.

Para mi y para mi Junta de Gobierno, será muy duro no veros a todos en este día tan especial, pero… Volveremos a estar en la calle, volveremos a escuchar tambores, volveremos a ver nazarenos verdes y blancos, volveremos a ver cirios encendidos, volveremos a reír, llorar, sufrir, besar, abrazar.

Volveremos sin duda y será el Martes Santo mas maravilloso de todos.

Tener paciencia Hermanos, mientras tanto comencemos a soñar desde hoy en un Martes Santo que está por llegar.

Francisco Javier Dopico Ramos.

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Queridos hermanos en Cristo:

No son tiempos fáciles los que nos están tocando vivir en esta Cuaresma. Estamos viviendo algo que no conocíamos y me atrevería a decir, que no volveremos a vivir los que hoy pisamos este mundo.

Se van sucediendo los momentos, las situaciones y las decisiones que nos vienen dadas por las distintas autoridades sanitarias, civiles y eclesiásticas.

Así, hemos visto suspendidos los ensayos de costaleros y portadores, los Cultos a nuestros Sagrados Titulares, los pregones, los desfiles procesionales, etc…

Para todos nosotros, estas son situaciones difíciles, por la devoción y por todo el trabajo previo realizado. Desde aquí todo mi ánimo y fuerza a nuestros hermanos, habrá mas ocasiones y las viviremos con la mayor de las intensidades. Pero sabéis que somos una Hermandad grande, donde nuestros Sagrados Titulares generan esa devoción que nos aporta un valor impagable, que no es otro que la gran masa humana que la hace estar viva todo el año. Una masa humana con un enorme corazón morado, que está siendo ejemplo de empatía, respeto y solidaridad con los demás y cuyo corazón no cesa de latir aún sin sus cortejos procesionales por la ciudad. Somo Hermandad durante todo el año y en los momentos difíciles es donde más se nota. GRACIAS HERMANOS.

No puedo dejar de acordarme en estos momentos de todos aquellos que están sufriendo, por enfermedad o por la dolorosa pérdida de alguien cercano, pero sobre todo de aquellos que están día tras día exponiéndose por nosotros, (sanitarios, fuerzas del orden, empleados de supermercados…), agradeceremos eternamente su esfuerzo.

En definitiva, nos agarraremos con fuerza a nuestra FE para nunca perder la ESPERANZA en que todo este panorama cambiará pronto y os invito a seguir viviendo nuestra Semana Santa de este modo virtual que nos presenta nuestra Junta de Cofradías.

Un fuerte y fraternal abrazo.

José Manuel González Mejías.

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