Mario Hernández decía, en la que debía haber sido la crónica  de la procesión del Nazareno en la jornada del Miércoles Santo que, junto a la Hermana Mayor de la Corporación, tenía una teoría -aliada de conocimiento mutuo sobre sus sentimientos y sus muchas charlas de juventud y primera madurez ( y que dure)- sobre por qué no habíamos disfrutado, en las dos últimas citas, de la presencia solemne y enmudecedora del Nazareno en las calles de Mérida.

Qué gusto llevarles la contraria. No hay teoría. No fue el primero en convertir a Cardero en calle cofrade, es cierto, pero habrá mejor acto de amor que dejar ese privilegio en la calle ferroviaria por excelencia, a los hermanos que así se apellidan?!

Desde 2008 el Nazareno no salía un Jueves Santo.También fue entonces por la bendita lluvia. Lo cierto es que se le vio igual de brillante, resplandeciente, sabedor…que en aquella ocasión.

Y lo hizo con respeto. Sabiendo que no le tocaba ser protagonista -a pesar de dejar estampas históricas como la entrada en la Plaza por Pintor Madridejos-.
Los Remedios siempre tiene su sitio. Esa cadencia….Esa primera imagen posterior a la expiración que todos, de una u otra manera, siempre experimentamos, siempre sentimos, siempre vemos en el rostro del ser querido que se nos va, volvió a arrebatarnos los corazones una vez más…

Hoy no tengo palabras para definir tu pena…Madre del Mayor Dolor. Solo sé que no hay teoría y que, definitivamente, la calle Cardero no ha podido robarnos una de las grandes estampas de la Semana Santa 2025.