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Monumento al Cofrade

El Monumento a la Semana Santa fue una petición realizada por el Pregonero de la Semana Santa 2014, Mario Hernández, para que se homenajeara a una celebración que es de toda la ciudad y que, además, es algo habitual en ciudades que tienen semanas santas de Interés Turístico.

Además, se buscaba homenajear a cofrades de ayer, hoy y siempre. De ahí la leyenda de la placa propuesta en el pregón “A los que hicieron, hacen y harán posible, la Semana Santa de Mérida”. El Concejal de Semana Santa, Francisco Miranda, aceptó la petición en el pregón y se consideró que el monumento tuviera un diseño de artistas emeritenses. Por ello se contacto con la Escuela de Arte y Superior Diseño y se le planteó la convocatoria de un concurso al que se presentaron 21 trabajos siendo evaluados por un jurado compuesto por Francisco Miranda, Jesús Sánchez Adalid, Antonio Becerra Cordero, Julián Hernández Ramírez, Agustín Velázquez, Luis Manuel Pérez Colomo, Arturo Portillo y Mario Hernández. Fallándose en diciembre de 2014.

En el veredicto se optó por la Escultura “La llaga” de Francisco Robado Mariscal. Un penitente, sentado en un banco que se cura uno de los pies tras la Estación de Penitencia. Sobe el trabajo original se hicieron algunas modificaciones, no en la idea sino en la forma del mismo.

Ante la imposibilidad de Robado de poder llevar a cabo la ejecución de la obra, enfebrero de 2015 se encargó la misma al escultor Francisco Cabezas Mayorga por un importe de 12.500 euros. Se comenzó con la ejecución en abril de ese mismo año, finalizándose los trabajos en noviembre de 2015. Se pensó su ubicación en la Plaza de España, en la fachada de la Concatedral del Santa María pero, al ser este monumento “Bien de Interés Cultural” debía guardar una distancia desde la fachada que no se cumplía en el emplazamiento estimado. Por ello, el Consorcio de la Ciudad Monumental desestimó el emplazamiento y recomendó su ubicación en la Plaza de Santa María donde, finalmente, se encuentra.

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