Enviado por Dios para salvar el mundo, Jesús hace su entrada triunfal y tan esperada en Mérida. ¡No hay fuerza más poderosa, son los niños!, es la humildad en sus ojos, es el brillo de su mirada acompañando a nuestro padre. La marea roja está en la calle para inundar el centro de la ciudad con sus capas rojas aterciopeladas  y repartir fe en cada rincón.

Recuerdos a la memoria, imágenes que vienen a la retina cuando vemos cruzar a la humilde ‘Burrita’ por el dintel de Santa María. Se cumplen veinte años desde que ‘La entrada a Jesuralen’ comenzase su andadura a costal. Las preciosas andas de madera tallada recorren el empedrado de la Plaza de España de Mérida bajo la atenta mirada de miles de personas que esperan su salida triunfal. Un hervidero de gente que siguen los pasos blancos de los costaleros de la burrita.

Domingo de Ramos 2019. Cofradía Infantil
Fotografía: Manuel Molina

Majestuosa revirá para dirigirse a unos de los momentos claves de la primera estación de penitencia de los infantiles. El Puente Romano de fondo, a la izquierda los bloques de piedra de la muralla y Rómulo y Remo a la espera con un cielo soleado con pequeñas nubes que hacen de la tarde de Domingo de Ramos una las mejores estampa de la Semana Santa de Mérida. Estrenamos declaración internacional y entre la multitud nos encontramos visitantes de otros países que vienen a deleitarse con una de las mejores Semanas de Pasión del Mundo.

Domingo de Ramos 2019. Cofradía Infantil
Fotografía: José Manuel Romero Cerrato

La OJE de Mérida y la Agrupación Musical de Nuestra Señora de la Paz dieron compás tanto a los pequeños nazarenos como a la entrada triunfal en Jerusalen que tanto fervor despierta en el primer domingo de la Semana Santa. Las palmas y los cirios avanzan hacia el templo de Diana donde se vive una imagen única en el mundo. El color rojo predomina, pero también destaca el exorno floral del misterio, lirios blancos y claveles amarillos que resaltan sobrela oscura madera del paso de la burrita. Entre tanto, un lila en sus espaldas, una mariposa colgada en la palmera que da sombra a Jesús. Simboliza el síndrome de Dravett, una enfermedad rara que padece una hermana de los infantiles.

La cruz de guía de la infantil llega a Santa María, la noche nos regala una temperatura agradable y se nota en el ambiente pues la plaza incluso más llena que su salida espera su ¡Entrada Triunfal!. La burrita ya descansa, pequeños infantiles agotados pero con pletóricas terminan su estación de penitencia y la cofradía infantil ya se prepara para su otro gran día, Lunes Santo.

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